La mano constituye el órgano efector y sensible por excelencia y el más importante nexo de unión entre las personas y su entorno.
Casi todo lo hacemos con nuestras manos, resulta pues innegable la notable repercusión psicológica que se produce en el paciente que sufre una lesión en sus manos ya que en los casos mas graves se convierte en un dependiente total que no puede trabajar, que ha perdido libertad y hasta intimidad.
Las lesiones que afectan a las manos pueden ser muy diversas: inflamatorias como la artritis, degenerativas como la artrosis, atrapamientos nerviosos como el túnel carpiano y fundamentalmente los traumatismos.
Hay que resaltar las implicaciones sociolaborales asociadas a esta patología que además incide principalmente en un segmento de la población joven y activa.
Los accidentes que afectan a las manos son muy frecuentes, llegando a suponer el 5% del total de las urgencias que entran en un gran hospital. En el ámbito laboral suponen el 30% de los accidentes y de ellos hasta el 20% implican bajas laborales prolongadas con riesgo de desarrollar secuelas y discapacidades. El elevado número de lesiones motiva siempre a la reflexión y el estudio de cómo ofrecer la mejor y más rápida asistencia terapéutica, así como la necesidad de impulsar mecanismos preventivos más eficaces por parte de las empresas y los trabajadores.
La mayor preocupación de cualquier paciente que sufre una lesión en sus manos es “¿ podré volver a trabajar en lo mío y cuando ?”
El resultado del tratamiento de una mano traumatizada depende en gran medida de la primera atención que se presta ya en la sala de urgencias, hasta el punto de que en muchos casos como amputaciones de dedos, lesiones vasculares o nerviosas van a condicionar el pronóstico y la gravedad de las secuelas.
La cirugía reconstructiva de la mano se ha constituido como una verdadera subespecialidaddesarrollada por cirujanos con capacitación específica en este ámbito, con la finalidad de desarrollar y aplicar nuevos procedimientos a las manos afectadas por un traumatismo.
Pocas especialidades médicas y quirúrgicas han tenido un avance tan prodigioso como la cirugía reconstructiva de la mano. Las razones que avalan de dichos progresos son múltiples.
Por un lado los avances en las técnicas quirúrgicas y la prioridad del tratamiento inicial de las manos lesionadas realizado por cirujanos expertos en este tipo de lesiones han sido decisivos para lograr mejores resultados y menos secuelas.
Ante todo traumatismo en una mano, el examen clínico inicial debe ser muy riguroso ya que en ocasiones una mano con lesiones graves se presenta en urgencias como una herida de apariencia leve y ese falso aspecto de benignidad puede inducir a error (es típico el ejemplo de una pequeña herida en la palma de la mano con una lesión nerviosa subyacente).
Es necesario recalcar el decisivo impacto que ha tenido el desarrollo y aplicación clínica de las técnicas de microcirugía, revolucionando por completo toda la cirugía plástica reconstructiva. Permiten, al cirujano plástico debidamente entrenado en estas técnicas de microcirugía, recuperar por ejemplo una mano o dedos amputados, al ser capaces de unir las pequeñas arterias, venas y nervios dañados utilizando para ello instrumentación especifica y un microscopio.